lunes, 28 de mayo de 2007

Retrato Literario

LA CHICA MAS GUAPA DE LA CIUDAD
de Charles Bukowsi


Cass era la más joven y la más guapa de cinco hermanas. Cass era la chica más guapa de la ciudad. Medio india, con un cuerpo flexible y extraño, un cuerpo fiero v serpentino y ojos a juego. Cass era fuego móvil y fluido. Era como un espíritu embutido en una forma incapaz de contenerlo. Su pelo era negro y largo, y sedoso y se movía y se retorcía igual que su cuerpo. Cass estaba siempre muy alegre o muy deprimida. Para ella no había término medio. Algunos decían que estaba loca. Lo decían los tontos. Los tontos no podían entender a Cass. A los hombres les parecía simplemente una máquina sexual y no se preocupaban de si estaba loca o no. Y Cass bailaba y coqueteaba y besaba a los hombres pero, salvo un caso o dos, cuando llegaba la hora de hacerlo, Cass se evadía de algún modo, los eludía.
Sus hermanas la acusaban de desperdiciar su belleza, de no utilizar lo bastante su inteligencia, pero Cass poseía inteligencia y espíritu; pintaba, bailaba, cantaba, hacía objetos de arcilla, y cundo la gente estaba herida, en el espíritu o en la carne, a Cass le daba una pena tremenda. Su mente era distinta y nada más; sencillamente, no era práctica. Sus hermanas la envidiaban porque atraía a sus hombres, y andaban rabiosísimas porque creían que no sacaba todo el partido posible. Tenía la costumbre de ser buena y amable con los feos; los hombres considerados guapos le repugnaban: "No tienen agallas -decía ella-. No tienen nervio. Confían siempre en sus orejitas perfectas y en sus narices torneadas. . . todo fachada y nada dentro. . ." Tenía un carácter rayano en la locura; un carácter que algunos calificaban de locura.
Su padre había muerto del alcohol y su madre se había largado dejando solas a las chicas. Las chicas se fueron con una pariente que 1as metió en un colegio de monjas. El colegio había sido un lugar triste, más para Cass que para sus hermanas. Las chicas envidiaban a Cass y Cass se peleó con casi todas. Tenía señales de cuchillas por todo el brazo izquierdo, de defenderse en dos peleas. Tenía también una cicatriz imborrable que le cruzaba la mejilla izquierda; pero la cicatriz, en vez de disminuir su belleza, parecía, por el contrario, realzarla.

domingo, 27 de mayo de 2007

Trouble in my Mind



Un blussero en decadencia y un Jimmi con flower power, pero con un tono de claroscuro digno del renacimiento. Un par de pelis inventadas con soundtrack incluído, y nudo a desarrollar. Diferentes facetas, poco creíbles, una persona más persojane que hombre; pero que poco importa cuando se puede jugar a ser tan camaleón como Bowie, tan triste como Reed en Berlín, y tan visceral como Lennon cantando en su Plastic Ono Band.
(Sí, creo que conosco a Joaquín, pero prefiero lo que podemos inventar...)
Lou.

lunes, 21 de mayo de 2007

El Otro, primer acercamiento



La primer imagen elegida.

TP El Lugar



Acá está, después de todo... en el blog.
(ojalá todas las computadoras se quemen en el infierno)

jueves, 3 de mayo de 2007

Calesita, desde un Ciego

El olor a viejo, el tacto a roído, el absurdo del sonido, y el inquitante del girar.
Es como un oasis del medio del ruido, rodeado por avenidas, la gente molesta de las seis de la tarde, y el sentimiento a que el día ya está gastado como cada atardecer de la semana.
Y a medida que te vas alejando de las calles, el ruido cambia, los olores también, la gente ya no habla igual, y las voces de niños (llantos, gritos y risas hiperactivas) se apoderan como guiándote, como si ellos fueran el camino de ladrillos amarillos.
Ya entre ellos, ya en ese lugar la música es estridente, es la misma, es aguda, agudísima y distrae aturde y divierte, mamás, abuelas, mamás, abuelas y algún papá dando indicaciones, y la campana que se repite cada cierto tiempo, igual, igual, siempre es igual. Como las vueltas que paran de vez en cuando para volver a empezar. Igual, todo es igual, solo se nota el paso del tiempo en la pintura saltada de los caballitos, ciervos, muñecos, trencitos y minicamiones, en el tipo que habla como si la vida se hubiese detenido cuando empezó a laburar ahí, detenido hacia adelante, pero empezado a girar en el mismo lugar, el mismo horario, con la misma música y el mismo olor.
Nunca pensé que podría haber un lugar donde la canción del chavo del ocho, y todo el mundo está feliz de xuxa podrían girar happily ever after.

El Lugar II (Léase: De Pedófilos Fallidos)